Desde el comienzo de su carrera, Umpi se puso en el lugar del bufón, el friki, el burlado. Sus obras revelan una dinámica particular que combina el simbolismo esotérico con imágenes relacionadas con la cultura pop actual y el consumo masivo, que contextualizado de manera extraordinaria, produce un lenguaje que se puede asociar con el pop contemporáneo del siglo XXI. El artista intercala lo sagrado con lo profano, la intuición con la especulación, lo banal con lo trascendente, la superficialidad con el abismo. El Bufón, opuesto y complementario a la figura del Maestro, comienza a crear una obra simbólica, a proponer una reflexión trascendental. La materialización de las piezas es compulsiva, obsesiva, acumulativa, casi catártica, pero en modo alguno aleatoria. El caos o aparente informalidad de su propuesta es un campo dominado por simples arquetipos. Números, predominan las formas y los colores. El simbolismo hermético, alquímico y cabalístico está siempre presente. Las obras son cosmogonías formadas por discursos políticos y citas cuánticas, sistemas donde el símbolo es más poderoso que la estética, que el artista.
![[:en]_MG_4214copia low[:fr]_MG_4214copia low[:es]Dani Umpi, discurso 02, 2013_ courtesy Xippas Galleries[:]](https://www.xippas.com/media/2020/03/MG_4214copia-low-scaled-1.jpg)
![[:fr]Dani Umpi[:es]Dani Umpi[:]](https://www.xippas.com/media/2014/06/DUm014-93.jpg)
